Hagamos hoy un mágico encuentro, con la naturaleza con la bendición de Dios,
hagamos hoy un recorrido llenos de amor junto a todos los niños
con la pureza del alma y abierto nuestro corazón.
HAGAMOS HOY…
Hagamos hoy, una hermosa fiesta,
el salón: el bosque de mis encantos,
invitados de honor: la propia naturaleza,
estaremos del alma desnudos y descalzos.
Hagamos de esta fiesta, una gran celebración,
porque me muestran ternura y un gran corazón,
celebremos nuestra dicha en esta noble recepción,
divagaremos alegremente con amor e ilusión.
Adornarán las luciérnagas destellitos de colores,
la luna nos alumbrará tenuemente vestida de blanco,
y las estrellitas brillarán tanto, allá en lo alto,
una nube azulada nos coronará en bendiciones.
¡Qué bella fiesta haremos hoy! y nos pondremos a bailar,
¡Ah! Y como músicos grillitos, aves y ranitas contentas al saltar
y cuando el suave viento pase por las copas de los árboles,
arrancarán como violines mágicos, una sinfonía de bellos compases.
Hagamos hoy de nuestros cuerpos, bellos reflejos sobre el río,
Que la gloria nos acompaña con leves y gratos suspiros,
¿Qué más quieren mis niños? Con tan hermoso paisaje,
disfrutemos en este encuentro tan tierno y salvaje.
Hagamos hoy, una sinfonía de amor como suave luz y color,
Regocijémonos con Dios hasta que nos llegue el amanecer,
si eso no te basta o se te hace ridículo, solo dímelo por favor,
me iré sola a mi mundo que hoy con amor he creado y ahí los esperaré.
Pili González
Hagamos hoy, una hermosa fiesta,
el salón: el bosque de mis encantos,
invitados de honor: la propia naturaleza,
estaremos del alma desnudos y descalzos.
Hagamos de esta fiesta, una gran celebración,
porque me muestran ternura y un gran corazón,
celebremos nuestra dicha en esta noble recepción,
divagaremos alegremente con amor e ilusión.
Adornarán las luciérnagas destellitos de colores,
la luna nos alumbrará tenuemente vestida de blanco,
y las estrellitas brillarán tanto, allá en lo alto,
una nube azulada nos coronará en bendiciones.
¡Qué bella fiesta haremos hoy! y nos pondremos a bailar,
¡Ah! Y como músicos grillitos, aves y ranitas contentas al saltar
y cuando el suave viento pase por las copas de los árboles,
arrancarán como violines mágicos, una sinfonía de bellos compases.
Hagamos hoy de nuestros cuerpos, bellos reflejos sobre el río,
Que la gloria nos acompaña con leves y gratos suspiros,
¿Qué más quieren mis niños? Con tan hermoso paisaje,
disfrutemos en este encuentro tan tierno y salvaje.
Hagamos hoy, una sinfonía de amor como suave luz y color,
Regocijémonos con Dios hasta que nos llegue el amanecer,
si eso no te basta o se te hace ridículo, solo dímelo por favor,
me iré sola a mi mundo que hoy con amor he creado y ahí los esperaré.
Pili González
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