de nuestras almas en versos,
surge impactante un sentimiento
de cariño fraternal.
El sol de mi existir
En tus ojitos se prendieron
dos alegres luceros,
con cariño los beso
con ellos me quedo.
En tu cabecita blanca,
como espuma de mar,
mis penas alejas
por los consejos que me das.
Tus dulces brazos amorosos
me sostienen con suavidad,
con cariño y silenciosos
los tendré toda la eternidad.
Tu generosa y cálida estima
me tiene en ti asida
siendo tan consentida
por ti, mi querido papá.
Dejo estos humildes versos
para ti, papá Herbert
que con mucho cariño escribo
llevándote en mí siempre.
Gracias por ser y estar,
por ser parte de mí,
por ofrecerme tan bella oportunidad
por ser el sol a mi existir.
No me canso de decirte Herbert, ¡papá!
¡Te quiero muchísimo!
Pili González
Mi hijita Pili
Si bien mis ojitos se prendieron
como dos alegres destellos azules,
al leer tus hermosas inspiraciones
y con cariño te beso
ya que con ellos me quedo,
para contarte un cuento.
Si bien mi cabeza es blanca
como espuma de mar,
tu también mis penas alejas
con el cariño que me das.
Si bien mis aún fuertes brazos
te sostienen con suavidad,
te quiero contar un cuento
que contiene una bella realidad.
Tu generosa y cálida estima
me tiene también cerca del corazón
siendo tu mi consentida
como mi hija, la menor
Dejo el siguiente relato
para ti, mi hijita Pili
que con mucho cariño escribo
llevándote en mí desde hoy.
Gracias por ser y estar,
por ser parte de mí,
por ofrecerme tan bella oportunidad
de sentirme de nuevo rejuvenecido
A este lugar he llegado,
aún con vacío en el alma,
tratando de encontrar la calma,
y en mis manos con un legado,
el cual mi Gisela me ha dejado,
y que con Dios se había ido.
con ansia de ser leído,
me comencé a comunicar
con los poetas de este lugar.
***
Aquí fue donde pude encontrar
almas gemelas y comprensión,
y mi corazón volvió a despertar,
colmado de gran emoción.
***
Y así sucedió.
que una poetisa singular,
como su padre me eligió,
y cuyo nombre es Pilar,
aunque todos le dicen Pili.
***
Por supuesto como padre
me siento feliz,
de semejante honor recibido,
pues como hija mía,
el corazón
me lo llena de alegría,
ya que nos comunicamos,
nos comprendemos,
nos identificamos,
y nos animamos,
cuando empezamos a flaquear.
o cuando la salud
nos empieza a faltar.
***
De esta manera
entre ambos ha nacido
un cariño muy singular
entre un padre y su hija.
difícil de imaginar.
ya que solo se han conocido,
en un medio virtual
donde solo se puede interactuar.
***
Mi querida Pili,
tu como de mis hijas la menor,
ya me has dado mi sustito,
y no te pude ayudar,
más que infundiéndote valor,
para por la vida luchar,
siguiendo el ejemplo
de tu hermana mayor
mi hija Gisela.
***
Gracias hijita mía
por saludarme hoy,
recordando como sucedió,
que yo soy ahora tu papá…
lo que sin duda mi Gisela,
tu hermana mayor,
desde el cielo observa con amor,
y por lo que a Dios alabo con fervor.
HERBERT
pilina!!!
ResponderEliminarHola mi querida amiga... AMBOS SON GRANDES POETAS. Tu poema que me llegó al alma es tan nostálgico que estremece hasta la más remota fibra del corazón Muy buena poesía. Son versos que expresan sentimientos de un corazón bueno y sincero.
Besitos, Hermanita
Amalia
Gala
muy bella letras, pili.
ResponderEliminarbesos
Muchísimas gracias mi querida amiga por llegar a acompañarme y dejar tu cariño en este espacio.
ResponderEliminarMil gracias mi querido amigo por tu cariño de siempre. Un beso a los dos.