Vistas de página en el último mes

martes, 9 de marzo de 2010

Solo otro pensamiento

Este es solo otro pensamiento, cuando por fin se abre entre las oscuras nubes una luz esperanzadora, todo se vuelve alegría en el entorno, dando así un paso más hacia la busqueda del destino.


Solo otro pensamiento

Una mirada tierna y sumisa,
una voz cálida y profunda
me desviste suavemente el alma
florecen mi corazón y mi vida.

Qué dicha, mis ilusiones matan mi vacío,
aunque sólo de sueños y deseos vivo,
al menos las fantasías avivan mi camino.

Tal vez un cariño, quizá un amor,
ambos son mi consuelo.
Es lo que busco con pasión.

Sentirme un poco o muy amada,
alguien que conquiste mi corazón
y no sentirme rechazada,
quiero saciar mi amor
y que se apague este fuerte dolor.

Pili González

Una serie de pensamientos viejos

Una serie de pensamientos que escribí en la década de los 80's, cuando el sentir es traumático, los miedos afloran en una serie de oscuras sensaciones, donde la tristeza desoladora se apodera de nuestro ser.

Miedo
(Esta vida)


No entiendo esta vida, rara forma de vivir,
tengo tanto miedo, ya no quiero sentir.
Vivir en este mundo loco, yo no encajo,
muchas veces creo estar loca por no pensar sensato.

Me siento atrapada en este cuerpo.
¡No puedo salir de aquí!
Tengo tanto miedo,
no entiendo por qué tengo que vivir,
si de vivir tengo tanto miedo.



Pili González


Encadenada


Cuanto dolor alberga mi alma, no veo la hora para irme,
me siento encadenada y condenada a un vacío inmenso e inerte.
espero con ansia infinita un pedazo de lugar para descansar,
para luego seguir en mi camino lleno de espinas y desesperanzas.

Cada vez que veo una ligera luz que guíe mi camino,
nunca la alcanzo, se va y se apaga muy lejos de mí.
trato de ser fuerte, trato y no puedo más.
las pocas fuerzas que me quedan… minadas están.


Pili González


SIENTO


Veo las horas pasar, siento los días que caen
y me veo y pienso que ya nada siento.
ya no me importa lo que alberga mi corazón.
¿Qué pasará mañana? Veo todo marchitarse
a mi alrededor y yo… con esta terrible sensación.

Siento que muy pronto me marcharé para no volver,
veo hacia atrás y sólo me reencuentro con espinas y sangre mía,
vuelvo mi mirada hacia delante y no encuentro la luz que me guíe.

Tendré que decidir, pues estoy tan vacía
sin embargo, sigo soñando y añoro tanto sentirme muy querida.
No quiero vivir porque sí, quiero una vida llena de luz, de esperanza
que me sienta útil y amada,
sentirme orgullosa de lo que soy y te fijes en mi alma.

Me siento desilusionada cuando despierto cada mañana
necesito ver algo diferente y bueno,
algo que me alumbre y me quiera, pero…
me encuentro con lo mismo y con nada.


Pili González


QUÉ LARGO CAMINO

Qué largo camino, todavía falta tanto por recorrer,
no encuentro, por más que trato, lo esperado,
tengo que correr.

Qué largo es el camino, largo y doloroso,
tan pesado y tan amargo.
Tengo ataduras que no puedo desatar.
¡Qué camino tan pesado!

¡OH Dios! Si así lo quieres, así sea,
pero ayúdame a quitarme algunas cadenas,
ya que sufro demasiado,
aligérame un poco mis penas.

Qué largo camino, todas las veredas están cerradas para mí,
y sigo mi camino sin encontrar lo que busco,
sin encontrar una salida, me siento perdida, sin cumplir mi destino.
¡Qué largo y pesado es este camino!

Pili González

lunes, 8 de marzo de 2010

No quisiera

..

Cuando se es madre de alguien especial, el miedo por un mañana se apodera de nuestra alma, sintiendo por adelantado los sufrimientos que se prestan al llegar.

1994

NO QUISIERA

No quisiera que mi hija fuera como yo, no,
tanta inocencia atrae problemas,
muchos, demasiados, no.

No quisiera que mi hija fuera como yo, no,
viviendo de ilusiones que jamás se hacen realidad,
alimentándose de esperanzas que solo vemos pasar.

Yo quisiera que ella fuera realista,
que no se deje ni deje pasar nada,
que no viva de sueños que sólo en eso se quedan,
en sueños, en deseos y en fantasías.

Que fuera cruel con los que crueles se porten,
que ame la vida como yo amo la muerte.

No quiero que mi hija fuera como yo, no,
para que no le hagan daño como a mí me lo han hecho, ¡no!

No quiero que mi hija sea como yo, no,
y que pueda defenderse y no sufra de crueles engaños.



Pili González

Un día más

Este es un pensamiento que escribí hace muchos años, cuando no se encuentra la alegría que muy lejos ha rondado, donde la luz no refleja su brillo y la inmensa oscuridad se va apoderando de nuestro ser por completo.




UN DÍA MÁS

Te pido sólo un día para meditar lo vivido,
todo lo ganado, lo perdido, lo que sufrimos,
lo que nos hizo felices, lo anhelado, lo que fallamos.

Te pido un día, para demostrar que soy una persona,
con anhelos, ilusiones, con vida propia,
aspiraciones y soy capaz de amar tan intensamente,
valoro lo que me rodea.

Te pido un día, para matar este dolor que llevo dentro de mí,
para olvidar los rencores y desilusiones que encadenan mi alma,
para sacar mi corazón tan herido y enmendarlo con dosis de amnesia,
hielo, roca y grava.

Te pido un día, para castigarme cada vez que vea, que sienta,
que toque, que sueñe, que ame, que llore, que sufra,
para ahogar mis pensamientos, mis ilusiones, mis esperanzas,
mi vida entera.

Te pido un día, para aniquilar mis sufrimientos,
mis pesares, mis fuerzas, mi mundo completo.

Pero te pido un día más, para respirar profundo,
y conectar mi universo en la profundidad de mis sueños,
para dar mis ideas a las piedras y arbustos,
para regar con mis lágrimas a la naturaleza entera,

Quiero entregar mi magia a la distante estrella
y, así sabré que mi alma brillará solo un día más,
antes de cerrar mis ojos y enmudecer para siempre mi vida,
que vale poco para ti y ya no despertar más y no poder decirte más…
¡Un día más!

Pili González

En busca de su tesoro (Dueto con mi hija)

El primer poema a dueto junto con mi hija, a quien le agradezco muchísimo su incursión en poemas permitiéndome bautizarla con este singular dueto. Gracias Pily, te adoro mi chiquilla preciosa.






En busca de su tesoro
(Dueto con Saytsuki)


(Mi hija)



Vagando en un lugar tranquilo
lleno de flores armoniosas,
recibiendo una dulce fragancia,
un hermoso ángel me habla.


Decoro y paseo por un basto jardín,
armonizada con sutiles fragancias,
aparece una linda muchacha…
querida, ¿Qué buscas aquí?


Estoy perdida en este mundo,
busco un tesoro muy valioso
lleno de mis bellos recuerdos
que he perdido en mi paso.


El tesoro que ansiosa buscas
se encuentra en lo profundo
de tu tierno corazón cautivo
por la tristeza que te ha desolado.


No entiendo lo que dices,
antes de morir… recuerdo
que alguien para mí muy especial
un tesoro valioso me obsequió.


Ese tesoro es su gran amor por ti,
que en una flor anhelante reposa,
su fragancia de esperanzas
tocará tu triste corazón.


El aroma de cada flor me recuerda
diferentes momentos tristes y alegres,
busco la flor tan especial
con aroma a estrella, nieve y felices memorias.


Niña mía, a veces la tristeza endurece el corazón,
dale una oportunidad a la fe y encontrarás
ese tesoro tan especial que Dios te dio,
la alegría que perdiste hallarás.


Gracias por tus sabias palabras, ángel
ya encontré lo que tanto buscaba,
recuerdo su dulce rostro y mis alegrías
ahora me esperan en el jardín eterno.


Gloria del Pilar y Pili González


miércoles, 3 de marzo de 2010

Cita a ciegas


Feb. 2010

Cita a ciegas
(Dueto con Claudio)

Te espero aquí en el bar
camisa blanca, pantalón oscuro
(Como habíamos acordado)
Pero olvidé decirte
que mi emoción se vestiría
de rojo pasión, verde esperanza
y que esta creciente ansiedad
luciría un aliento nervioso
y manos húmedas.

Cautelosa me encamino hacia ti,
con el corazón palpitante
al verte en un instante
subyuga una cálida sensación.
Tu creciente ansiedad
se funde con la mía,
resurge dulce cercanía
cuando tus labios me sonríen
y tus ojos tiernos brillan.

Y te veo así, tan esplendida
con tus ojos azabache
y tus labios de frambuesa
y me acerco a tí
entre tímido y osado
te sonrío y me sonríes
y en tu sonrisa reconozco
una historia que comienza
sin saber cuando se acaba.

Y
te acercas seguro a mí
tomándome apenas de la mano
tan sutil y tan cálido
no te dejo de sonreír.
Tímida te observo,
tus ojos esplendorosos…
tus labios tan carnosos…
tu figura apuesta y gentil
comienza esta historia por escribir.

Beso tu mejilla, deseando tus labios
percibo tu aliento dulce y tu tibieza
siento tu piel por vez primera
y mi corazón se agita, se agiganta
y pienso en mi pensar cuando afirmaba
que era mentira eso de la primera vista
pues el corazón no miente, la mente engaña
y la emoción aflora, nadie la atrapa
pues se escapa en la sonrisa y la mirada.

Me tomas firme del talle,
como si temieras de ti alejarme,
poso mi mirada sobre la tuya
deseando beses mis labios.
Mi corazón no me engaña
eres con quien he soñado,
la espera se ha terminado,
en esta nuestra primera cita…
siento que de ti me estoy enamorando.

Claudio Adrián Ariño y
Pili González
(Argentina) (México)